Como hemos visto en los anteriores artículos la anorgasmia, se refiere a una dificultad para llegar al orgasmo, después de que estamos excitadas.
Muchos expertos clasifican la anorgasmia de la siguiente manera:
Anorgasmia primaria: se refiere a personas que nunca han tenido un orgasmo, ni por masturbación ni a través de una relación sexual
Anorgasmia secundaria: se refiere a aquellas personas que han tenido orgasmos, pero que por diferentes circunstancias de su vida han dejado de sentirlo.
Anorgasmia total o absoluta: es cuando las personas no pueden alcanzar el orgasmo con ningún procedimiento es decir, por automasturbación, heteromasturbación
Anorgasmia relativa, o parcial cuando se obtiene de determinada forma y de otras no.
Anorgasmia situacional: en tales circunstancias si y en otras no, con una pareja si y con otra no.
Personalmente pienso que más que “catalogarnos o etiquetarnos” en una de estas categorías es indispensable determinar que es lo que nos causa nuestra dificultad y encontrarle la solución adecuada.
Tanto si hemos tenido con anterioridad o no orgasmos y los hemos dejado de sentir, como si podemos lograrlo en determinadas situaciones y en otras no, lo importante es que tengamos en cuenta que es algo que definitivamente podemos cambiar.
La idea es poder tener una sexualidad sana, adecua y placentera independientemente de como haya sido hasta ahora.
Todas las mujeres estamos capacitadas para llegar al orgasmo y disfrutar plenamente de nuestra sexualidad.